Legislatura 2019-2023
Trasfugismo, Desgobierno y Pandemia: Retos de una Legislatura
El PVI alcanza su mayor respaldo electoral en la historia, obteniendo tres concejales. Sin embargo, el inicio de la legislatura se ve empañado por la revelación, poco después de las elecciones, de la sustracción de fondos de las arcas municipales por parte de un concejal del gobierno saliente. Esta información fue ocultada por Socialistas, Tots i Totes y Compromís, ya que su divulgación antes de los comicios habría impactado significativamente en los resultados electorales.
Este incidente generó un conflicto inicial y una desconfianza hacia los socialistas, ganadores de las elecciones, lo que impidió nuestra participación en su equipo de gobierno. A pesar de la oferta que nos hicieron, excluyendo a la única concejala de Compromís que obtuvo representación.
Nº de Votos
Tras nuestra negativa, los socialistas, si es que ellos no lo fomentaron, como mínimo sí que arroparon al concejal tránsfuga del PVI discrepante de la decisión de nuestra asamblea general de no gobernar con ocultadores y manipuladores, lo que les vino al pelo porque contaron con su apoyo para completar el concejal que les faltaba para gobernar cómodamente, cosa que de no haberse producido este tránsfuga, no hubieran podido hacer sin nosotros.
Pese a ello las dos representantes del PVI que quedaron han apoyado todas las iniciativas hemos considerado que iban a aportar un beneficio para Vinaròs, y ello a pesar del constante ninguneo y falta de información por parte del equipo de gobierno hacia los partidos de la oposición, una vez se sintieron con la fortaleza de saber que podrían disponer del apoyo del concejal transfuta del PVI.
Esta legislatura quedará marcada por la pandemia, durante la cual el Ayuntamiento ha ofrecido escaso o nulo apoyo a las empresas y comercios locales. Los remanentes por falta de inversión municipal se han incrementado no solo durante el año de la pandemia, algo inevitable, sino también en los años siguientes.
En medio de esta situación, se prometió la construcción de multicines en el portal del Mediterráneo, un proyecto que nunca llegó a materializarse.
Además, se observaron gestos extravagantes como regalar cabezas de cordero, mientras que en el último año de mandato, incumpliendo una obligación fundamental, se decidió posponer la aprobación de los presupuestos hasta después de las elecciones.
La única iniciativa que se llevó a cabo con éxito fue la construcción del colegio Jaime Primero, ejecutada por delegación de facultades de la Generalitat. Esta obra, planeada desde la época de Jacinto Moliner y marcada por la presencia de barracones temporales que han visto pasar seis alcaldes, finalmente se ha concretado.